La gestión de La Libertad Avanza no lidera en fondos a universidades
Luego de que la Cámara de Diputados rechazara el veto a la ley de financiamiento universitario, comenzaron a circular mensajes en X que afirman que Javier Milei (La Libertad Avanza) es “el presidente que más plata en términos reales le dio a las universidades públicas” y que Sergio Massa fue el que más les quitó. Sorprendentemente, el propio presidente compartió estas afirmaciones en dos ocasiones.
Sin embargo, esto no es correcto. Según análisis de datos oficiales, durante la gestión de Javier Milei, que abarca 2024 y parte de 2025, la inversión en educación superior ha sido la más baja desde 2007, teniendo en cuenta la inflación. Es interesante notar que los años con mayor inversión en las últimas dos décadas fueron 2015, bajo Cristina Fernández de Kirchner, y 2017 y 2018, durante el mandato de Mauricio Macri.
Los mensajes engañosos
El primer mensaje desinformante fue publicado por el usuario @TraductorTeama, conocido por repostear al presidente, y obtuvo más de 28 mil “Me gusta” y 6 mil compartidos. Este tuit fue luego republicado por Javier Milei, lo que le dio aún más difusión.
Este mensaje venía con un gráfico que supuestamente mostraba la inversión del Gobierno en educación superior. Se aseguraba que en 2023, bajo la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa, la inversión cayó un 26%. Aparentemente, el gráfico sostenía que en 2024, la inversión aumentaría un 10%, lo mismo que durante los primeros siete meses de 2025.
Otros usuarios también replicaron la imagen, incluyendo a Santiago Oría, director de Realización Audiovisual de la Presidencia, que logró más de 6 mil “Me gusta” y 3 mil republicaciones.
La realidad de la inversión en educación superior
Los datos de la Subsecretaría de Presupuesto indican que la gestión de La Libertad Avanza ha realizado la menor inversión en educación superior desde 2007. En 2024, las transferencias a las universidades sumaron $ 3,3 billones, lo que implica una reducción real del 24,97% en comparación con 2023, y no un incremento del 10% como se afirma en esos mensajes.
Este cifra es la más baja desde 2007, cuando se invirtieron $ 3,2 billones ajustados por inflación. En un contexto donde las transferencias a las universidades venían en aumento desde 2002, con una cifra que en ese año apenas alcanzaba los $ 1,6 billones en términos actuales.
Recientemente, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) comentó que los recursos asignados para el programa de Desarrollo de la Educación Superior en 2025 están en su nivel más bajo en casi dos décadas. Según el informe, este recorte afecta la operatividad de las universidades y limita su capacidad de ofrecer una educación superior gratuita y de calidad. Además, la inversión por estudiante es la más baja desde 2005.
En los primeros meses de 2025, las partidas para educación superior disminuyeron un 5,76% en términos reales en comparación con el mismo periodo del año anterior, y un 30,46% en comparación con los primeros ocho meses de 2023. Por lo tanto, tampoco se observaron los supuestos aumentos del 10%.
En comparación con la gestión del Frente de Todos, las transferencias a las universidades habían mostrado alzas anuales en todos los años, salvo en 2020, año en que la actividad educativa se vio paralizada por la pandemia.
Dentro del periodo analizado, los años con mayor inversión fueron 2015, 2017 y 2018, donde se destinaron casi $ 5 billones actuales.
Cómo evaluar la ejecución del presupuesto
Para entender estas cifras, se debe analizar el gasto anual en “Desarrollo de la Educación Superior”, que incluye todos los fondos destinados a las universidades. Este gasto se compara con el promedio del índice de precios al consumidor (IPC), que publica el INDEC.
Es importante considerar el promedio anual del IPC, que aglomera la inflación de los últimos doce meses, en vez de compararlo mes a mes. Esta metodología permite una evaluación más precisa de la ejecución del presupuesto, que se realiza mes a mes.
Expertos en finanzas públicas, como Guido Rangugni, han señalado que al comparar gastos de un determinado periodo es necesario usar el promedio del índice de precios para obtener una visión clara del gasto efectivo.
En un momento donde la información puede resultar confusa, es crucial ir más allá de las afirmaciones de redes sociales y centrarse en los datos y los hechos.